Esta serie de óleos ha sido formulada desde dos inquietudes. La de abordar el hiperrealismo y la de señalar la omnipresencia de las bolsas plásticas en nuestro entorno.  Estas son las dos líneas entre las que debemos leer lo mucho que tienen que decirnos.

Ambas premisas han sido estudiadas y trabajadas por Katia, asumiendo retos cada día mayores en su paulatino desarrollo como artista. La preocupación mundial por el abuso de los plásticos y su mal manejo es llevada a los lienzos mediante una ejecución tan pulida que llega a resultados de una innegable hermosura y acaba por destacar la inconsciente “seducción del plástico” –para ponerlo en palabras de Katia– de la que todos somos víctimas. Partiendo de bolsas reales cuyos diseños ejercen quizá un subliminal atractivo, Katia ha potenciado su fuerza en composiciones poco convencionales que las sitúan como protagonistas del ir y venir de la sociedad de consumo. Los fondos, los primeros planos, los colores, los ritmos, los nudos, el contenido de las bolsas, el juego de los diseños, la estructura de los conjuntos y los detalles han sido ejecutados con esmero, pero también con sentido del humor.

Vivimos rodeados de estos polímeros nos guste o no. Katia se ha apuntado a destacar su embrujo viendo entre líneas la forma en que nos envuelve.

– Silvia Herrera U.